Segundo sorbito de té
A esta hora de la mañana, aquí frente al mar que baña la isla de Gran Canaria, con la memoria bien fresca voy a continuar el sorbito de té. Este es un té que tiene por cuna la misma inquietud que los otros, reflexionar y encontrar sentido a todo. El poder encontrarme tomando una taza de té hoy supone un bonito encuentro que me regala la vida. A esa vida a la que hay que sacarle el ciento por uno. Tomando este té virtual todos juntos parecemos un lindo mosaico donde cada uno pone su propia energía Los estímulos, amigos de Internet, son buenos para la salud y afortunadamente recibo muchos. No hay que tener miedo. Los miedos generan inseguridad y la rabia inquietud; ambas cosas negativas. Por el contrario, si llenamos nuestro interior de haces de luz de colores alegres nuestros sentidos estarán mas abiertos a los acontecimientos y prestos a combatir los contratiempos. No es lo que nos pasa, sino como lo aceptamos y vivimos. Si uno tiene que llorar lo hace, para eso están las lagrimas, el dolor se sabe acompañado cuando hay llanto y si se ha de reír, se ríe... para eso está la alegría. Como ven me dejo fluir por la vida y lo bueno es poder superar las dificultades. Cuando irrumpe en nosotros la enfermedad, por el motivo que sea, nos transforma, nos hace sentir mal, es la alegría herida, abatida. Cuando se está viviendo la enfermedad del cáncer, por ejemplo, nos surgen muchos temores, dudas, sufrimiento, angustia. En esos momentos difíciles necesitamos una buena dosis de paciencia y serenidad. Ocuparnos que no preocuparnos porque si no le añadimos otro problema más. La parte negativa de no aceptar nos convierte en yugo y la positiva en bandera. Nada se consigue sin esfuerzo y lucha, simplemente comenzar un nuevo día exige vivir con prontitud ese primer minuto. Como ven, trato de ser motor de esperanza en estas tardes de té para personas que estén pasando este problema u otros. Es tan necesario un poco de ayuda. Hay personas que no tienen valor ni humor para luchar. Es difícil no titubear y no vacilar en nuestro interior. Es normal que las fuerzas flaqueen y busquemos ayuda. Que nos echen una mano la familia, un amigo, un libro o nos acordemos de Dios, esa energía universal que vive dentro de cada ser aunque a veces no se comprenda por nuestros conflictos internos y comportamientos... Tenemos que poner empeño y coraje para combatir a semejante ejercito de virus, tumores, bacterias etc. ¡Fuera, fuera, no lo quiero! Son palabras que funcionan si le damos la pauta a nuestro ordenador interior. Se repiten todas las veces que sea necesario. Hay que hacer afirmaciones cada día, así las energías se activan y fluyen para uno y los demás. La única postura que no llega a ninguna parte es la del avestruz. Ojo no es fácil, en la vida para todo hay que prepararse y en la emergencia uno tiene que pensar que lo está. Sabemos que continuamente se investiga más y se superan la enfermedades, por tanto al primer síntoma que notemos de cualquier dolencia no debemos de dejar de acudir al profesional que nos aconseje. Hagamos nuestro el dicho: "mas vale prevenir que curar". En la vida, visualizar a diario es tan necesario como el respirar y el comer. El control mental, el Yoga, el Tai Chi, la meditación, la música relajante etc., todo esto nos ayuda a armonizar nuestra mente que es como una locomotora que tira de los vagones cargados con nuestros pensamientos. Séneca decía: "la clave de la vida esta en distinguir lo urgente de lo importante". En ocasiones tenemos que despertar del entorno donde nos encontramos ya que sin darnos cuenta estamos como dormidos, atontados; el hombre contemporáneo recibe agresiones de la sociedad en que vive a través del bombardeo incesante de los medios de comunicación. Más peligrosas son otras, las que proceden de nosotros mismos, de nuestros problemas familiares, de las frustraciones profesionales, de los disgustos afectivos de pareja sin olvidar la soledad, uno de los dramas que viven muchas personas. Soy una persona muy activa y aceptar el estar sin hacer nada me resulto un tanto difícil. La mente no para y por ello creé el club de las Hadas que se está constituyendo. Nuestra vida sea corta o larga es una asignatura que nadie puede vivir por nosotros, pues de nosotros depende él aprovecharla. Se nos ha brindado esa oportunidad al nacer, por tanto vivámosla en armonía con la naturaleza, con los demás y nuestra conciencia. Si no rompes la cáscara de la nuez ¿cómo vas a saborear el fruto? Si no haces por tí ¿cómo vas a entender el regalo de la vida? Siempre pensamos que las cosas le ocurren a los demás. Nadie está libre. A mí me ha tocado como al que más.He vivido esta historia, no me la han contado. Dedicado a la memoria de mi entrañable amiga Tone Tandberg Sjursaether, gran luchadora por la vida, y a su querido esposo Audun que estuvo siempre a su lado. Mi especial agradecimiento a todo el personal de Oncología y de Radioterapia del Hospital Dr. Negrín de Gran Canaria.
Las Palmas de Gran Canaria a 1 de Septiembre de 2004
|