Un futuro alternativo ??

La oportunidad de cambiar....

Estoy en La Garita a la orilla del mar… observando el océano Atlántico. Hace una tarde noche muy nítida y diviso en el horizonte la isla de Fuerteventura. Las pardelas cenicientas revolotean en el entorno,pues para ellas esta zona del litoral es muy propicia para su desarrollo,emitiendo un curioso sonido que se asemeja al de niños llorando. Son aves protegidas. Acompañada con mi taza de té siento el bramar de las olas unas veces y otras su murmullo….Una ola de sensaciones, de pensamientos va inundando mi mente. Las finas gotas que se alzan al golpear el agua contra las rocas elevan mi espíritu al futuro,a la reflexión…

Entorno los ojos. Estoy emocionada escuchando y sintiendo los latidos de las pardelas y la vida del mar. Hay que estar alerta para sintonizar nuestro interior, tenemos que captar y transmitir. No podemos tener interferencias que son como perder la sensibilidad. El té lo siento y lo vivo como una cruzada recorriendo La Red en forma de caminos buscando el punto de comunicación interno, dejando cordura, paz, amor y fantasía…. ¿Se puede pedir más?

En aquel viernes del año 2025 se había llegado a la cima de la tecnología. Tenían tres días festivos y lo celebrarían delante de la pantalla del ordenador, La Red se lo daría todo. Los ordenadores creados por el hombre para su ayuda, se convirtieron en mero usurpador. Usurparon al hombre en su labor, en su relación con el medio y con el mismo.

El medio ambiente fue desplazado hasta casi su extinción. Lo virtual había desplazado lo real.Ya no se reunían en el parque,ni siquiera para tomar el té, con lo rico que está, pues todo era posible a través de la pantalla, las finanzas,la cesta de la compra, el medico...Incluso los sentidos fueron mimetizados por ese extraño aparato, sabores, olores,hasta el tacto era virtual... La amistad,la hospitalidad, no se conocían por tanto todo resultaba muy frío, era una vida artificial, vacía de sentimientos ya que detrás de la pantalla  solo hay cables, no corazón.

Llegó el sábado, algo empezó a resultar extraño en La Red. Los hombres se sintieron un poco inquietos. Los ordenadores apenas daban señales de vida. El domingo algo salió mal. Alguien decidió que esa situación no debía prolongarse más en el tiempo y al igual que el hombre lo crea, el mismo se encargó de destruirlo. Un virus informático extraño apareció en las pantallas, lo nunca visto, atacó todo el sistema informático mundial. Ni un ordenador, ni una pantalla, ni un teclado ni un ratón se salvaron, todo quedó inutilizado.

Lo que en principio nació con el fin de salvarnos de las ataduras de las máquinas, con el tiempo se convirtió en una amarga realidad pues el virus seguía creciendo. La dependencia del hombre para con la tecnología era tal que el caos se apodero de todo. Habían vuelto a la prehistoria tecnológica y como ocurrió hace miles de años, buscó refugio en la madre naturaleza.

Huían de sus casas despavoridos, perdiendo los zapatos y vestidos, tropezaban unos con otros. Sin pronunciar palabra las madres cogían sus tesoros mas preciados, sus hijos, los padres, los bienes para perderlos en el camino. Lo esencial, los valores, eso no los veían, porque no existían.Las ciudades quedaron desiertas.Era el caos.

Paralelamente al desarrollo de las máquinas, el hombre se había encargado de destruir su entorno. Miraban sin dar crédito a lo que veían. ¿Qué pasaba en el campo? ¿Dónde estaban los manantiales,los ríos llenos de peces los verdes prados, los campos cultivados, el ganado.Ya no quedaban árboles frutales, tras las sucesivas talas indiscriminadas, los devastadores incendios provocados. Recordaron los vertidos de residuos tóxicos nocivos para La Tierra,los ríos y el mar. Sólo quedaba la masificación de la construcción. Había de todo menos naturaleza.¿Qué haría ahora el hombre “inteligente” al darle la espalda la Naturaleza?

Era la hora de la verdad. Su ceguera por la ambición y la adicción ahora no les daba la solución. Nada les quedaba. Las clases sociales se confundían. De poco valían los títulos, las riquezas, el poder político, el egoísmo, los ordenadores, pantallas,etc..... Se miraron los unos a los otros. Se sintieron tan desnudos por dentro como por fuera. Solo quedaba una masa humana atrapada en su propia red, desorientada y asustada. A lo lejos se escuchó una canción de cuna. Era la madre Naturaleza que observaba. Al oírla se emocionaron. Los latidos de sus corazones sonaban como mantras. Se activaron en esos momentos sus mentes a la reflexión.

El virus no alcanzó a los satélites y por tanto mandaron scanners de los humanos a nivel mundial y el mal no fue difícil de curar. El amor lo podría todo y ese amor marcaría el destino de la humanidad pues en los siglos venideros ya no tuvieron que temer. De repente del cielo llegó la respuesta a los mantras. Un clamor de vida,de energía. Pudieron mirar a lo alto esperanzados y ver como unos pájaros libres, alegres, luciendo sus lindos plumajes volaban felices. Ellos no tenían nada que temer, sus miradas se cruzaron, no todo estaba perdido. El ser humano con tanta pantalla se había olvidado de sentir, de palpar y vivir la vida. Lloraron y sus cuerpos se cubrieron de lágrimas pero la Naturaleza es sabia y parte de aquellas lágrimas cayeron al suelo para germinar en espigas doradas mientras otras tantas se elevaban hasta formar un cúmulo de nubes que trajeron la lluvia, y la vida de nuevo empezó a brotar.

He sentido un picotazo en el hombro, una pardela amiga me ha despertado, y me ha recordado que es mi cumpleaños, ¡¡Qué felicidad!!…Es mi fiesta con los amigos. Bueno,¿que me ha pasado? ¿Llegará a ser esto realidad?,¿ ha sido un sueño o unos de mis viajes astrales? ¿nos están advirtiendo? Hoy nuestras energías y admiración van para el escritor, periodista y naturalista, gran defensor del medio ambiente, Joaquín Araujo y les invito a visitar su web www.joaquinaraujo.com

Las Palmas de Gran Canaria a 18 de Julio de 2003