Fantasía de Navidad

Fantasía de Navidad

Con una taza de té se pueden cambiar las ideas y el mundo, ¿ por qué no? Un té que a través de su texto de fantasía lleva un mensaje de transparencia, de lo sencillo que puede llegar a ser un arma como es una taza de té.

En el techo del salón he querido colocar globos de todos los colores como símbolo de concordia y unión de los pueblos. Los seres humanos necesitamos comunicarnos, no debemos tener fronteras y menos mentales...

El té es la llave que abre y mantiene la ilusión, la alegría y la amistad. Llegan las fiestas y nos hacen sentir como chiquillos. De nuevo recordamos la fecha de ese niño que nació en Belén y que sigue con sus lloriqueos, inquieto, no percibe la paz, el entendimiento. ¿Vamos a su encuentro? ¿A tranquilizarlo?

En nuestro caminar se nos unirán gentes de otras razas, culturas, lenguas que no sonaran como las nuestras. Seamos respetuosos, acogedores, todos tenemos el mismo latido y las mismas necesidades. Hoy mi fantasía me lleva hasta el cielo azul que por unos momentos voy a convertir en una metáfora.

En víspera de la Navidad sucedió algo insólito. La noticia corría de boca en boca. Los seres humanos se hinchaban como globos y se elevaban. Al principio les parecía muy divertido, se miraban los unos a los otros, se reían, se sentían libres como pájaros.

Se cumplía el viejo sueño de volar...¿Que ocurría que toda la humanidad se desplazaba? ¿Qué sentido tenía?, ¿Sería para tomar un té virtual en el espacio?, ¿Por qué los niños permanecían?, ¿Se quedarían huérfanos?. Parecían como ríos humanos subiendo en espiral, era la mayor concentración de la historia.

La Tierra se iba quedando vacía de adultos. El cielo era un puzzle, sus conciencias una quimera. Se elevaban mas y más alto. Muchos se aferraban a las copas de los árboles, a cualquier cosa que pudieran agarrarse, no querían partir ni perder lo que poseían... inútil.

Pronto la bóveda celeste se transformó en una explosión de colores, un espectáculo. Sin embargo se sentían atrapados en el universo. ¡Qué ironía¡ De repente un manto de nubes cubrió La Tierra, a modo de pantalla sobre la que se proyectó una película, en ella se desarrollaban los acontecimientos acaecidos en La Tierra a lo largo de su historia.

Se hizo un gran silencio, un nudo en sus gargantas, al ver las imágenes de barbarie, sus corazones de adultos se arrugaron para quedar en un puño. Querían lavar sus conciencias a toda prisa, avergonzados miraban su interior... Necesitaban regresar cuanto antes para rectificar los errores pero sin embargo seguían flotando, perdidos en la nada en medio del todo.

Ese sería su destino final. A veces la vida nos sorprende con situaciones, hechos que no teníamos programados. Mientras tanto en La Tierra, entre los niños, para los que no existen las fronteras, las razas se mezclaron, sentían tanta curiosidad, se miraban, se tocaban, reían, jugaban, se divertían felices. Era su tiempo.

No hay cosa más hermosa que ver a un niño feliz, en ellos está la verdadera esencia de la vida, el verdadero amor, por eso es inadmisible hacerles sufrir por culpa de la ambición y la codicia de los adultos.

En el futuro los gobernantes inteligentes y sensatos sabrán admitir que la única forma de ganar una guerra es sencillamente evitándola. Aristóteles decía: los gobernantes solo tienen que codiciar riquezas como el honor, la nobleza y la gloria.

De repente un gran rayo de luz iluminó el cielo y una corte de hadas y angelitos llegaron alegres cantando y repartieron globos en forma de corazones. Con sus aleteos parecían tejer el viento. Los niños percibían la energía y asombrados alzaban sus manitas, sonrientes, su ilusión era tal que ajenos a las historias de sus progenitores se entregaban a sus infantiles e inocentes juegos formando un gran corazón.

Desde lo alto, los mayores al ver cómo jugaban y los arropaban, se emocionaron y pensaron "es un gran jardín de infancia, un cuadro perfecto". Su único deseo era el de regresar y abrazar a sus pequeños compartiendo su felicidad, su energía.

Sin embargo no controlaban su destino y seguían alejándose hacia el crepúsculo, alcanzando la noche. Al alba, sonaron las campanas del nuevo día, y los mayores despertaron de su sueño asombrados...todo fue un reflejo de sus conciencias. Entendieron que este inmenso globo azul que es la Tierra está vivo y es generoso, hay que cuidarla, que sólo necesita Paz y Pan.

Este té de Navidad quedará en la memoria de cada uno de nosotros y saldrá de la Isla de Gran Canaria a los cinco continentes para mantener la llama de la esperanza.

Hoy en el té ha caído una estrella que brilla con luz propia. Es nuestra buena amiga y pintora, Estrella Ferrera, de Arucas, a la que distinguimos con nuestras energías, y que ha diseñado el marcador de página de este año, como siempre confeccionado con todo cariño por nuestros amigos de LINCA-Litografiá Insular Canaria.

También destinamos nuestras energías y buenas vibraciones a nuestra querida amiga del club de Las Hadas, Margarita Vega López y para su esposo Isidoro González Toledo de Las Palmas de Gran Canaria.

"la guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran."

Paul Ambroise Valéry

Aprovecho la ocasión para felicitar a sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias por la feliz noticia del futuro alumbramiento.

Feliz Navidad, Paz y Amor para todos Las Palmas de G.C. a 24 de Diciembre de 2004