Collar
Esta mañana, como todas, he contemplado el horizonte observando como se despierta el amanecer, las gaviotas revoloteando van buscando su sustento. Un guiño, una complicidad desde lejos ha hecho que me sonría... Estoy muy unida a la vida, a la alegría, a los sentimientos, al amor, a la luna y a las estrellas, a lo sensitivo, a los espíritus..., a mi familia y a mis amigos.
El alba se inclina dejando paso al Astro Rey y yo ... a los pensamientos...a la reflexión...
Hoy, aunque un poco mas tarde, celebro mi cumpleaños . Quiero estar con mis amigos compartiendo, que es el mejor modo de hacerlo. Cuando hago un te y os recibo me siento relajada, disfrutando de mi fantasía que es una parte del ser humano. Siento que soy un canal de energía que goza del privilegio de tenerles aquí. Esta es mi forma de manifestar mi sensibilidad y de fortalecer mi espíritu.
Nuestro mundo interior es más fuerte e importante que el exterior. Es ahí donde bulle toda nuestra existencia, equilibrio y sabiduría, no me cabe duda, que nuestra salud y enfermedad. Facundo Cabral en su libro titulado Ayer soñe que podía y hoy puedo comenta:
Curé mis enfermedades
con solo vivir mi verdadero tiempo,
estoy sano desde que me
dedico solamente a lo
que me interesa,
haciendo lo que amo,
que es lo que soy.
Estoy en contacto con muchas personas de todas las edades, credos e ideología. Me cuentan sus vivencias, esto forma parte de mi vida. Este año que ha pasado he aprendido a observar mi comportamiento y el de los demás. Pienso en la vida, en las personas, lo que dejamos a nuestro paso.
Es bien cierto que cuando uno tiene dinero todos son amigos, caras sonrientes. Si por algunas circunstancias las cosas cambian, solo quedan los de verdad. Es difícil a veces entender una amistad cuando ésta juzga sin conocer y esto daña al que juzga. Si te juzgan demasiado de prisa, no te inquietes, los meses se equivocan, los años no.
En el Talmud podemos leer no vemos el mundo tal como es sino tal como somos. A los amigos como lo dientes, los vamos perdiendo con los años, no siempre sin dolor. Amigo mío es el que viene a compartir mi felicidad. Si lo necesito acude raudo. La amistad no precisa de palabras aunque lleve siete letras.
A de amigo
M de memoria
I de ilusión
S de sentimiento
T de tesón
A de armonía
D de discreción
Lo mejor que me puede aportar una persona, es su amistad. Decía Unamuno: cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece mas aún por lo que de nosotros mismos nos descubre que por lo que de él mismo nos da.
A los amigos no hay que tenerlos puertas afuera porque cuando hayan pasado los años y los necesitemos al encontrarnos tal vez solos, viejos y caducos, los querremos tener puertas adentro. Y entonces...
Todo lo que decimos, hacemos o pensamos revierte en nosotros mismos. Cada persona es un emisor de ondas. Las energías negativas como la envidia, los celos, los resentimientos, son flechas que se lanzan invisibles al cosmos. Pero ellas tienen memoria y regresan al punto de partida. Por tanto tensemos nuestro arco particular con paciencia y precisión, apuntando no sólo al blanco sino a todos los frentes, lanzando flechas cargadas de amor, bondad, generosidad, solidaridad etc...
Si hacemos balance de la vida, lo que nos reconforta no es el lujo, la fama, el dinero, el poder, es, sencillamente, sentirse querido, porque el ser humano ante todo quiere que lo quieran y lo que menos quiere es que lo ignoren. Hasta los animales si no se sienten queridos enferman y mueren.
Dice Alberto Cortés en una canción muy bonita que lo que la gente necesita son mijitas de ternura. Es cierto con eso se solucionarían muchos problemas en la vida. Con mijitas de ternura, amabilidad y de amor. La amistad como el amor hay que cuidarlo y valorarlo para que dure siempre. De lo contrario vuela y emigra.
Finalmente os diré que este té es para mi como engarzar un collar de perlas valiosísimo permitiéndome el lujo de lucirlo con elegancia y orgullo. Para completar, nuestras energías y cariño hoy van destinadas especialmente a :
Soledad Ruiz , poetisa y gran señora, y Mercedes Henning, ejemplo de vitalidad y energía, y a todo su lindo ramillete de señoras que hacen entrañable el almuerzo de todos los meses, al cual tengo el honor de poder asistir.
Las Palmas de Gran Canaria, Septiembre 1998
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